junio 10, 2018 9:30 am
En Febrero de este año llegó Vero a nuestras vidas pisando fuerte, dándose a conocer como la revolución en redes sociales y como principal competidor de Instagram, la RRSS por excelencia. Vero prometía dejar de lado a Instagram en cuestión de días y llevarse a todos sus seguidores, de hecho, más de 3 millones de personas se descargaron la app en cuestión de días y figuras muy influyentes en redes sociales como Rita Ora, entre otras, se hicieron cuenta en esta app y pidieron a sus seguidores en Instagram que la siguieran allí. Nos presentaron a Vero como la red social “real” pero, ¿es cierto todo esto? ¿Qué controversias encontramos en ella?
- Es una red social que, desde su nacimiento, fundamenta su mensaje en no tener nada que ver con otras redes sociales, ya que no tiene publicidad, no se puede comentar, etc.
- Su principal target son influencers y artistas pero, ¿los seguidores de estos están excluidos, entonces? Este ha sido uno de los principales errores, dejar de lado a la mayor parte de la población.
- Gratuita para los primeros usuarios ¿Esto es lógico? No, ya que no puedes ofrecer una red social gratis hasta el primer millón de usuarios y luego no especificar cuál es el coste. Los usuarios quieren toda la información desde un inicio y luego ya decidir si quieren o no formar parte de esta red.
- Demasiadas opciones en una misma red: publicar imágenes, vídeos, música, libros, estados, etc. No centrarse únicamente en algún aspecto hace que sea difícil entender bien tanto el uso como la funcionalidad que le podemos sacar a esta red.
Tras unos meses de prueba, podemos ver que realmente esta app no ha causado furor entre la población y los seguidores que han decidido probarla han dejado de usarla por ser complicada y no tener una gran interacción. Podría haber sido un buen competidor de Instagram pero finalmente Vero App no ha cuajado como sí lo hizo Instagram en nuestras vidas. Por ejemplo, las marcas son francamente fieles a Facebook o a Instagram, de las que obtienen un mayor feedback ya que gracias a sus nuevas funciones, como la shoppable, las marcas pueden subir su tienda virtual y dirigir el tráfico hacia su página web y poder así obtener compras vía sus perfiles sociales.
¿Cuál será la próxima aplicación que nos cambie la vida o, al menos lo intente? ¿Están dispuestos los seguidores a irse de sus redes sociales habituales y trasladarse a otra nuevas? Veremos hasta qué punto las aplicaciones nos pueden sorprender…