agosto 26, 2014 5:01 pm
La metodología Lean Startup está muy de moda, el libro de Eric Ries está creando escuela. Lean Startup es una de las más modernas metodologías de creación de empresas y productos, basada principalmente en la experimentación y con un enfoque obsesivo en el cliente en vez de en el producto.
La filosofía Lean Startup se basa en Lean Manufacturing, la filosofía de producción ajustada desarrollada en los 80s por los fabricantes de coches japoneses. De manera similar, la filosofía Lean Startup de Ries busca eliminar las prácticas ineficientes y se centra en incrementar el valor de la producción durante la fase de desarrollo. De esta forma la startup puede tener más oportunidades de triunfar sin requerir grandes cantidades de fondos externos, planes de empresa elaborados o el producto perfecto. Ries cree que la opinión de los clientes durante el desarrollo del producto es una parte integral del proceso y asegura que el productor no va a invertir tiempo en diseñar características o servicios que el cliente no desea.
La actividad principal de una startup se debería orientar hacia el proceso de Crear-Medir-Aprender para la aceleración del circuito del feedback del consumidor (saber cuanto antes si el producto que hemos creado gusta). En este proceso debemos plantearnos con frecuencia si estamos obteniendo los resultados adecuados. De esta manera se busca aprender de cada iteración de nuestro producto para poner a prueba nuestras hipótesis y poder de esta manera saber hacia dónde avanzar. Esto choca frontalmente con el funcionamiento clásico del ciclo de desarrollo de productos tradicional, en el que el orden correcto pasaba por todas las fases de creación del producto hasta finalmente lanzarlo al mercado y esperar que hubiéramos acertado en nuestros planteamientos.
Para conseguir validar nuestro aprendizaje es fundamental actuar con rapidez y no esperar a tener un producto perfectamente acabado, mientras antes podamos testear nuestras hipótesis con clientes de verdad, antes sabremos si estamos acertando o conviene rectificar. La clave no es encontrar al cliente medio sino a los pioneros (early adopters), los que te necesitan tanto que te perdonan los fallos y te dan feedback. De esta manera nace el concepto de MVP (Producto Mínimo Viable), que no es más que trabajar con una versión de nuestro producto con las características fundamentales y que funciona adecuadamente, con el objetivo de maximizar nuestro aprendizaje del negocio, producto y mercado.
Para ello debemos invertir tiempo y esfuerzo en hallar las métricas adecuadas y válidas para nuestro negocio, a fin de estar seguros de que seguimos aportando valor al cliente. Las métricas o KPIs que seleccionemos estarán en función de los aspectos claves del negocio y huiremos de indicadores vanidosos que no nos proporcionan información ni nos permiten el seguimiento efectivo de la marcha del negocio. Un indicador debe tener la Triple A: Accionable, Accesible y Auditable. Ries afirma que “Lean no tiene nada que ver con cuanto dinero gana una empresa, tiene que ver con evaluar las demandas específicas del consumidor y como satisfacerlas usando la cantidad mínima de recursos posible.”
The Lean StartUp: the movement that is transforming how new products are built and launched.