octubre 31, 2017 7:00 am
Cuando empecé a escribir este blog, hace casi 8 meses, no tenía ni idea de por dónde empezar. Nunca había escrito uno y menos de carácter académico como éste. Es por esta razón que quiero tomarme la licencia de escribir este post, que va dirigido sobre todo a aquellas personas que desean comenzar a escribir en este formato, pero que por diversas razones aún no se animan.
Mi motivación principal, a decir verdad, fue que este blog valga como Trabajo Final de Master (TFM). Tomo este punto como primer consejo que puedo dar: encuentren una motivación. Cualquiera es válida, sea para poder expresarse sobre algún tema en particular, contar historias, experiencias o por fines más pragmáticos como el mío.
Pero claro, con la motivación no basta. El escribir un blog requiere una planificación de contenidos, definir una estrategia editorial. Esto quizá sea lo más complicado. Pensar en una temática que te apasione y en una metodología que te facilite su cumplimiento es lo recomendable. Pregúntate: ¿a quién va dirigido el blog? ¿Cuál es el mensaje principal o el hilo conductor? ¿Cuál es el objetivo principal? ¿Cómo lo voy a alcanzar? Cuando respondas claramente esto, trata de imaginar los temas de los 10 primeros post y si ya los tienes más o menos en mente, solo empieza a escribir. En mi caso, intente dejarlo claro en mi primer post.
¿Es mejor ser especialista o tratar de abarcar varios temas? Depende de cada persona, de los años que lleves estudiando e investigando un tema o de si consideras que puedes ir aprendiendo temas nuevos conforme escribes el blog. En mi caso, opté por lo segundo, además porque escogí una metodología, en base a mi propia experiencia, que me hacía participar muy activamente en la elaboración de cada publicación.
La idea es que disfrutes escribiendo todas las semanas artículos de 500 palabras como mínimo y no sientas que pasas cerca de 4 horas perdiendo el tiempo redactando, buscando fotos y editando la publicación. Solo lo vas a conseguir si lo disfrutas y te relajas haciéndolo. Recalco: empieza a escribir. Así no sepas de WordPress o cualquier otra plataforma de blogging, empieza en un documento de Word. Los primeros post pueden tardarse más en escribirse y menos en editarse (porque al principio quizá no seas tan creativo para elegir el apoyo gráfico de tus artículos).
Lo más difícil es escribir el primer post. Es frase trillada, “lo más difícil es empezar”, pero es la verdad pura, al menos en la edición de un blog. Notarás que conforme escribas y publiques más artículos, tu estilo de redacción irá cambiando e incluso la temática inicial del blog puede desviarse. No pasa nada, eso casi siempre suma y te permite enfocarte en siguientes post para alcanzar lo que realmente quieres conseguir con el blog. A mitad del camino, vuelve a hacerte las mismas preguntas del inicio y verifica si estás o no cumpliendo con tus expectativas.
¿Un consejo más? Sigue escribiendo. No pares. Pierde el miedo a que le gente, amigos o desconocidos, te digan “has cometido una falta ortográfica” o “no entiendo lo que dices” o “¿qué significa esto?”. Hacer un blog es exponerse a comentarios positivos y muchas críticas. Lo mejor es cuando estas son constructivas, pero a veces pueden ser muy duras. Da igual, tú sigue escribiendo.
Por último, otras dos cosas sumamente importantes. Dale visibilidad a lo que escribes. Usa todos los medios que estén a tu alcance para que la gente entre, lea y, si puede, comente y comparta. Yo literalmente tuve RE fritos a mis amigos para que todas las semanas leyesen mi blog. No sirve de nada si la gente no te lee. De 40 posts, estoy seguro de que al menos uno será un gran artículo si lo haces con pasión. Tampoco olvides de activar tu cuenta de Google Analytics desde el inicio, para que no te pase como a mí, que no tenía ni idea del tráfico en mi blog hasta la publicación nº 20. Además, es súper divertido saber de qué parte del mundo te leen, cuál es el perfil de tus lectores, etc.
Han sido 28.689 palabras, 40 posts, 112 fotos y muchísimas keywords. Para mí, suficiente.
Puedes utilizar diferentes medios o palabras rebuscadas o sencillas, lo importante es que el mensaje sea claro con el fin de persuadir si ese es el objetivo o motivar o sencillamente informar, a veces menos es más pero hay otras que al interpretar tus experiencias puedes causar sencillamente un momento excelente en cualquier persona.
Es algo que todos deberíamos saber hacer! Escribir un buen blog!
Un saludo desde https://www.proindex-studio.com/