No hace mucha falta que a estas alturas expliquemos lo que son las redes sociales y la revolución que han supuesto en nuestras vidas, físicas y virtuales. A pesar de que aún hay mucho desconocimiento sobre ellas y no poca resistencia a utilizarlas en nuestra vida personal (lo cual es perfectamente respetable), hay que comenzar a destacar que su uso profesional y como agentes de relaciones laborales es un hecho, y si como empresarios no estamos a la altura de esos usos y costumbres sociales, podemos estar quedando obsoletos en muchos campos en los que podríamos ser referentes, o incluso llegar a destacar.

Cuando hablo con algún empresario que me dice que nunca se mete en Facebook, que Twitter le confunde mucho, que Pinterest no sabe ni qué es y que en LinkedIn no tiene perfil porque eso es para directivos… me convierto (mentalmente) en uno de los personajes más famosos de Tim Burton

Bitelchús – no salgo de mi asombro…

Esos son los más radicales. Y luego hay otra escuela que afirma que el no estar en redes sociales no tiene tanto que ver con el hecho de no conocerlas bien, sino todo lo contrario. Estos empresarios han explorado el mundo redes, se han dado cuenta de todo su potencial, para el marketing pero también para los negocios y su reticencia se basa en que tienen miedo de usarlas mal y buscarse problemas.

Bien, pues con esos vamos a hablar hoy en el post. Las redes sociales, independientemente de que sean una potente herramienta de marketing, para vendernos, vender nuestra empresa, nuestros servicios, hacer concursos y ofertas para atraer clientes, etc, tienen una gran ventaja y es que podemos conseguir llegar a contactos que en el mundo físico serían inalcanzables. El networking a través de redes sociales es una disciplina digital también, puesto que hacerlo correctamente conlleva aprender técnicas, aplicar un método, tener objetivos, medirlos y encontrar a las personas adecuadas que puedan colaborar con nuestro negocio o impulsarlo de alguna manera.

Y ¿cómo uso las redes para hacer contactos y mantenerlos?

Mi pregunta sería: ¿Cómo hace contactos su empresa en el mundo real? ¿Dónde busca a las personas que pueden ser interesantes para usted? ¿Cómo se las arregla para llegar a ellas? ¿Cómo las trata cuando ya las ha contactado?

Las mismas normas que se aplican en el mundo físico para hacer contactos son aplicables en el mundo online. No he visto ni una sola norma de cortesía del día a día empresarial que no tenga cabida en el entorno digital. Aquí os dejo un vídeo en el que una experta en relaciones empresariales nos explica 10 reglas básicas de cortesía en el trato empresarial. Todas se deben trasladar a las redes sociales.

Twitter y LinkedIn son las redes sociales más recomendables para hacer networking, porque están más orientadas y pensadas para el ámbito profesional (sobre todo esta última, cuya ambición declarada es poder conectar a toda la clase trabajadora del mundo).

Hablemos de cómo conectar en LinkedIn con alguien de interés.  Si eres un empresario que busca proveedores es sencillo: ve al buscador y elige una de las opciones que te da la herramienta para encontrar a alguien (profesionales, empresas, ubicación de la empresa, sector, niveles de experiencia que se ofertan…) Todos están esperando tus propuestas de negocio.

Si por el contrario eres un empresario que, o bien busca oportunidades de trabajo, o contactos para colaborar, entonces mis consejos son los siguientes, basados de nuevo en normas de cortesía del mundo laboral físico:

1.- Escucha antes de hablar – Lee todo lo que puedas acerca del objetivo con el que quieres establecer contacto profesional. Mira quien es, donde trabaja, quienes le siguen, a quienes sigue, qué le interesa, qué oferta, qué escribe, donde lo publica y con qué frecuencia. Si esa persona es muy activa en redes sociales conviene que lo tengas en cuenta, puesto que ya conocerá las normas de uso.

2.- No contactes para vender (te). Tampoco contactes para pedir. A veces ni conviene hacerlo para ofrecer, en un primer momento. Contacta para conversar, establecer puntos de conexión, ver intereses comunes, ver si hay “feeling” mutuo, como dice Liz Ryan, asesora laboral e persona de influencia en LinkedIn “contacta para colaborar”.

3.- Ofrece valor – Es importante. A nadie le gusta dar a cambio de nada. Y no me refiero a regalos, sino a poder crear (que es difícil) ese momento de magia alrededor de una determinada interacción. Como ya conocerás a tu interlocutor (al menos por su actividad en las redes), sabrás cómo dirigirte a él con algo que ayude a crear un vínculo (tal vez no laboral ni empresarial) que después os anime a seguir en contacto.

4.- No te pongas en el centro de la conversación – Una vez que has logrado el sí de tu contacto soñado, no le molestes con tus cosas. Piensa que sin conocerte te está dedicando tiempo, luego debes tener cuidado para no estorbar con tu maravilloso proyecto, tu CV impresionante, tus últimos logros profesionales, etc. Mejor utiliza tu labia para pedir consejos, hacer preguntas oportunas, para exponer tu interés en su empresa, para intentar bucear en sus necesidades o para compartir información de utilidad para ambos.

5.- Cuida mucho tu tarjeta de visita, que en el caso de LinkedIn u otra red social, es tu perfil profesional. Completa el perfil de forma cuidadosa, veraz, siguiendo consejos de expertos, y sobre todo, sin mentir, que en Internet, como en la vida, se coge antes a un mentiroso que a un cojo…

6.- Sé positivo en el trato – Cordial, cortés, educado, como ya vimos en el vídeo, pero además acércate al otro con espíritu positivo, que es mucho más eficaz, sano y divertido tratar con los que ven el vaso medio lleno que con los cenizos.

7.- Cuida la expresión escrita. Sé breve y original (sin pasarte de listo). Escribe bien, sin errores gramaticales ni faltas de ortografía. Eso está muy penalizado en el mundo empresarial, aunque parezca que no.

8.- Mantén activa la comunicación en el tiempo – Una vez que ya habéis establecido contacto en redes, intenta que ese trato se mantenga con el tiempo. Los buenos contactos son como los amigos, hay que mantener el trato para que la amistad no se enfríe.

Más consejos útiles

Como veréis el uso de las redes sociales para contactar profesionalmente está muy bien, ya que las redes traspasan fronteras y podemos conocer a muchísima gente de nuestros sectores, con los que mantener fantásticas relaciones aunque estemos separados por océanos. Tan solo hay que observar las reglas de cortesía para poder hacer un buen uso (y disfrute).

Os animo a leer este breve artículo en PR Noticias, en el que se nos comentan casos que se han visto en las redes sociales y que de ningún modo tienen que estar en nuestras cabezas a la hora de hacer networking, ni en LinkedIn ni en ninguna otra.

Y para los que leen en inglés, un artículo de la mencionada Liz Ryan acerca de los errores a evitar en tu networking en redes.

¿Cómo enfocas como empresario tu networking profesional? ¿Eres de quienes no se atreven aún a usar las redes sociales para ello? Te puedo ayudar, si quieres. Hablamos en Facebook, Twitter, LinkedIn

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